lunes, 12 de julio de 2010



Sonidos apabullantes
Desde el silencio
Desplazan la quietud
Letras que se ocultan
En lo rojo de las sombras
Dedos que se mueven
Sin destinos oculares.
Golpes de madera
Caminos por la acera
Recoge lo que sobra
Llévalo contigo
Arrastra lo que queda
Guarda tu noche
No te muevas: que te escondes.
Sin torrentes ni acústica
Columpio de luciérnagas
Suspiran su expiración.
Pupilas letradas
Humedecen las pisadas
Que el fraile comunica
Candelas e historias
Conspiran el regreso
De cacofonías amparadas.